CALAHORRA. Ayer hubo una gran fiesta en la Residencia Municipal San Lázaro de Calahorra Alejandrina cumplió 100 años .

La residencia municipal San Lázaro vivió ayer un día especial con motivo del cumpleaños de Alejandrina Jiménez Ochoa, que cumplió 100 años de edad. El centro le ofreció una fiesta que Alejandrina disfrutó en compañía de su familia y del los residentes. También asistieron la subdirectora de Acción Social, María Teresa Antoñanzas, el Alcalde, Luis Martínez Portillo, el Senador y antiguo alcalde Javier Pagola, muy querido por la homenajeada, varios concejales del PP y PSOE y numerosas personas amigas de la familia.

A la fiesta se sumó la Rondalla del Hogar de Personas Mayores que interpretó para ella "cumpleaños feliz" y otras piezas musicales que Alejandrina tarareo continuamente, ya que es muy cantarina, y para que recordara donde nacio, le interpretaron un bonito tango.

Alejandrina Jiménez Ochoa nació el 6 de noviembre de 1914 en Buenos Aires, (Argentina), en la calle Rivadavia, la mas larga del mundo según manifestaba la centenaria . Sus padres Eladia y Cecicilio se vinieron para España, a la localidad de Préjano, cuando tenia cuatro años.

En las fiestas de Ambas Aguas, Alejandra conoció al que sería su marido, Mateo, al que conquisto con sus cantares, baile y poesías, ya que a los dos les gustaba bailar. Se casarón y vivieron en Muro de Aguas, donde tuvieron tres hijos y una hija.

Alejandra ha sido muy trabajadora, al princio se dedico a ayudar a su marido en las tareas del campo. Desde hace 55 años vive en Calahorra, en ellos ha trabajado en fabricas de conservas y un destilería, habiendo cotizado en todas ellas, llegando a ser encargada general. También aprendió a coser y enseño a otras mujeres y jóvenes corte y confección.

Durante estos 55 años Alejandra vivió con su familia en el Casco Antiguo, en la calle Murallas Bajas.Estos últimos diez, los ha vivido en la residencia municipal San Lázaro, y nos decia que esta muy bien atendida, y acompañada por sus cinco hijos, diez nietos y once biznietos, manteniendo a sus 100 años una cabeza especialmente privilegiada tal y como puso de manifiesto en su fiesta en la que participó recitando una poesía suya escrita hace ya muchos años y contando recuerdos de su vida.

Después, Alejandrina fue recibiendo diversos obsequios: el Alcalde Luis Martínez Portillo le hizo entrega de un reloj en nombre del Ayuntamiento, la asociación de Mayores Sertorio le entregó una placa conmemorativa, y sus compañeros de la residencia un ramo de flores junto a unos globos azules con el número 100 que portaban sus biznietas.

Un día muy especial para Alejandrina Jiménez Ochoa que recibió el cariño de todos en una fecha tan memorable como lo es el hecho de tener un siglo de vida.