GOBIERNO DE LA RIOJA. Pedro Pérez Carazo presentó el estudio sobre el Abadengo de Santa María de Herce en la Baja Edad Media
Pedro Pérez Carazo, Doctor en Geografía e Historia por la UNED (julio 2001), Profesor-Tutor de Historia Medieval y Paleografía y Diplomática del Centro Asociado de la UNED en La Rioja e Investigador Agregado del IER. En la actualidad, trabaja de Profesor de Educación Secundaria en el IES “Escultor Daniel” de Logroño, presentóel estudio el estudio de la Edad Media en la Rioja Baja y el Camero Viejo, publicando los siguientes artículos Laguna de Cameros y sus relaciones con el monasterio de San Martín de Albelda (1993), El ejercicio del poder en el abadengo de Santa María de Herce en la Baja Edad Media (2002),Santa María de Herce y sus relaciones con los Señores de Cameros (2005), La vida campesina en Muro de Aguas en la Baja Edad Media (en prensa); y ha colaborado, igualmente, en el Diccionario Biográfico Español (2006) elaborado por la Real Academia de la Historia.
La presente publicación consta de dos partes. En primer lugar, la edición de la Colección Diplomática Medieval de Santa María de Herce y de su abadengo en la Edad Media, que se recoge en el apéndice final, en formato CD-rom, para facilitar su utilización; y, en segundo lugar, el estudio del señorío monástico de Santa María de Herce en la Edad Media.
El monasterio fue creado por don Alfonso López de Haro y su primera esposa, doña María Álvarez de los Cameros, y en él instalaron una comunidad de religiosas a la que adscribieron al Císter y afiliaron a Santa María de Iranzu, cuyo abad actuará como padre abad inmediato de las bernardas de Herce. Los fundadores le entregaron en dotación en el momento de su consagración solemne, el 25 de noviembre de 1246, las villas de Herce, Murillo de Calahorra, Torremuña, La Santa, y una parte de la de Hornillos de Cameros; y el fundador y su segunda esposa, doña Sancha Gil, en 1261, la villa de Velilla de Ocón.
En la primera parte del estudio analizamos cómo la comunidad conventual gestiona la explotación del patrimonio monástico: los tipos de propiedades que posee y las rentas que obtiene de las mismas, los mecanismos de explotación y gestión de la hacienda monástica, la evolución del dominio monástico: la pérdida de la villa de Murillo de Calahorra, de los derechos jurisdiccionales sobre Velilla de Ocón a finales del siglo XIV, etc. También el funcionamiento religioso de la institución durante la Edad Media y el ejercicio de su poder señorial en el abadengo, analizando las relaciones que mantuvieron las monjas con las otras instituciones que tenían competencias en su abadengo, como la monarquía, la nobleza laica o los concejos.
En la segunda parte, estudiamos la población del abadengo, es decir, a los vasallos de las bernardas, y las actividades económicas que llevan a cabo durante la Edad Media; también la organización social y política de los mismos. Éstos se integran en distintas comunidades religiosas perfectamente diferenciadas entre sí: la cristiana, la más importante y numerosa, la musulmana y la judía. Los miembros de la comunidad cristiana se organizan políticamente en la universidad de labradores o concejo y en la universidad de hidalgos y escuderos, y la población musulmana y judía en aljamas, conservando su religión y sus costumbres. La mayor parte de sus miembros se integrarán en la comunidad cristiana a lo largo de la Baja Edad Media.
Por último, analizamos también la organización del clero secular de las villas del abadengo y ofrecemos algunas notas -escasas- sobre algunas costumbres religiosas, instituciones, etc..., de sus habitantes, que, en algunos casos, han perdurado hasta la actualidad.